Inteligencia Emocional

La felicidad en el trabajo

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Concepto de felicidad.

La felicidad es una palabra sencilla y complicada a la vez. No designa un objeto o sentimiento específico, sino que, a lo largo de la historia, “felicidad” ha sido utilizada para referir a los placeres, la alegría, la plenitud o la satisfacción. Desde la perspectiva de la inteligencia emocional, la felicidad no es algo que se define como una sensación de alegría subjetiva y permanente, sino como la capacidad de asumir tanto lo bueno como lo malo de las diferentes circunstancias de la vida.

Por su parte, una definición de felicidad que pueda relacionarse con el trabajo debe ampliar los horizontes y ofrecer múltiples perspectivas. De este modo, se puede  diferenciar entre las cosas que nos hacen personalmente felices, y aquella “felicidad” que se traduce en un buen desempeño en el trabajo.

“Ya es hora de romper el mito de que los sentimientos no importan en el trabajo”.  – Annie McKee

 

La felicidad en el trabajo.

Teresa Amabile y Steven Kramer son consultores organizacionales que han analizado las mejores prácticas para desarrollar la felicidad y la motivación laboral. Para ellos, todo depende de una sensación constante de progreso. Definen el principio del progreso como los pequeños avances cotidianos en un trabajo que se considera significativo. La suma de pequeños progresos a largo plazo contribuye a mayor productividad.

Lograr estas pequeñas victorias requiere de objetivos concretos y alcanzables. Según los investigadores, los trabajadores se implicarán y comprometerán mejor en sus trabajos si tienen una sensación constante de logro y avance. En cambio, si sienten que su trabajo no es apreciado o que pasa desapercibido, la desmotivación terminará por imponerse.

“Incluso el progreso ordinario y gradual puede aumentar la implicación de las personas en el trabajo, y su felicidad durante la jornada laboral”. – Teresa M. Amabile y Steven J. Kramer

Además, se debe tener en cuenta que existen actos capaces de estimular la productividad y otros que, por el contrario, acaban con ella. Unos y otros tienen que ver con las interacciones personales que se realizan en el interior de la empresa. Si una persona realiza actos para reforzar las pequeñas victorias de sus colaboradores y subordinados, estará construyendo motivación y bases para la productividad. Si, por el contrario, sus interacciones con ellos se basan en la falta de comunicación y la indiferencia, la vida laboral se verá afectada, y por lo tanto la productividad decaerá.

 

Prosperidad, íntimamente relacionada con la felicidad.

Otra forma de evaluar la felicidad es a través de la prosperidad. Las investigadoras Gretchen Spreitzer y Christine Porath definen una fuerza laboral próspera como aquella donde el trabajo resulta gratificante y tiene sentido, tanto para el trabajador como para la empresa, y sostiene a largo plazo dichas condiciones. Cuando un equipo de trabajo está intrínsecamente motivado, dispuesto a aprender, y cuenta con el liderazgo adecuado para guiarlos a través de situaciones positivas y negativas, se puede hablar de un rendimiento sostenible. Dicho rendimiento crea las condiciones necesarias para la prosperidad de la fuerza laboral.

A través de su investigación en el Ross School of Business Center for Positive Organizational Scholarship, Spreitzer y Porath analizaron el comportamiento de más de 1.200. Concluyeron que los empleados prósperos rinden 16% más que el promedio; además, presentan 125% menos agotamiento, se describen 32% más comprometidos con la empresa y 46% más satisfechos con esta.

“La cultura corporativa es inherentemente contagiosa; los empleados se contagian de su ambiente”.  – Gretchen Spreitzer y Christine Porath

Aunque prosperidad y felicidad pueden parecer sinónimos, Spreitzer y Porath creen que la prosperidad hace hincapié en la vitalidad de las personas y su capacidad de aprendizaje. La vitalidad le permite al trabajador contar con una reserva propia de energía (motivación personal), por lo cual su trabajo es capaz de marcar la diferencia; además, la capacidad de aprender le aporta una ventaja técnica, pues el trabajador es capaz de adquirir nuevos conocimientos y habilidades.

Por ende, la visión y atención de los líderes debe centrarse en construir las condiciones óptimas para que los trabajadores sientan progreso y prosperidad en su vida laboral.

 

 

Guía HBR: Felicidad

¿Cuál es la naturaleza de la felicidad humana? ¿Cómo podemos alcanzarla en el ámbito profesional? ¿Vale la pena perseguirla?Felicidad

Este libro explora las respuestas a esas preguntas a través de las investigaciones que intentan averiguar, entre otras cosas, cómo se puede medir la felicidad

En el libro han participado los autores Teresa M.Amabile, Daniel Gilbert, Annie McKee, Jennifer Moss, Steven J. Kramer, Gretchen Spreitzer, Christine Porath, André Spicer, Carl Cederström, Alison Beard.

 

Harvard Business Review

Harvard Business Review es sin lugar a dudas la referencia más influyente en el sector editorial en temas de gestión y desarrollo de personas y de organizaciones. En sus publicaciones participan investigadores de prestigio internacional.

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