¡Libros para verano! Con la llegada de agosto es usual que nuestras mentes ya nos imaginen en la playa o la piscina, estirados en las tumbonas y con un buen libro sobre el regazo. Pero de poco sirve llegar al momento más esperado del año sin saber de qué lectura disfrutar… Así que desde Reverté Management hemos creado una lista de recomendaciones que no podéis dejar de leer este verano 2022:
1. ‘Make Time’ de Jake Knapp y John Keratsky.
Trata de dedicar tiempo a lo realmente importante, fomentando nuevos hábitos y replanteando los valores adquiridos fruto de la actividad frenética y de la distracción.
2. ‘La quietud es la clave’, de Ryan Holiday.
Pone de manifiesto la importancia de la capacidad de ralentizar los acontecimientos para aclarar el pensamiento, enfocar tu mente y dirigir tus esfuerzos para mantenerte firme mientras el mundo gira. La quietud es la clave de todo lo que realmente importa. La pregunta es: ¿Cómo puedes encontrarla? ¿Y qué podrías lograr si lo hicieras?
3. ‘Humanocracia’, de Gary Hamel y Michele Zanini.
Según los autores, se trata de “un manifiesto y un manual para vencer a la burocracia y liberar el espíritu humano que aporta innovación, equipo y valor para el cliente”. El fin de este libro es proponer un nuevo estilo de management que se desligue por completo de la burocracia en pro de otros aspectos, como son la resiliencia, la innovación y el engagement humano.
4. El arte de la guerra; una nueva versión de Michael Nylan, de Sun Tzu.
Se trata de una adaptación del antiguo libro de estrategia y filosofía de Sun Tzu. Y es que, aunque el libro clásico fue escrito hace más de 2.500 años, tiene tanto (o más) que decirnos hoy. En esta nueva versión Nylan nos descubre nuevas e insólitas enseñanzas en todos los aspectos de la vida profesional y personal.
No al azar, todos estos libros tienen puntos en común: aparte de contar con unas proporciones perfectas para poder transportarlos de viaje; las lecturas promueven incorporar pequeños cambios a nuestra vida y trabajo para alcanzar paz y enfoque, apartándonos del ruido y desenfreno de la vida cotidiana. ¿Y qué mejor momento para poner estos cambios en marcha que en vacaciones?